martes, 17 de marzo de 2009

Historias de amor material


El enamoramiento

Avecinándose la fecha de mi aniversario, empecé a pensar en algún regalo especial para esta vigesimaquinta edición, que de alguna manera tiene un cariz diferente por alcanzar el cuarto de siglo. De un tiempo a esta parte se me venía antojando un reloj, ya que el que llevo está viejete, roñoso, y es demasiado insulso. Creo que un reloj es un artículo muy personal, que algo dice de la persona que lo lleva, así que ya era hora de retirar el reloj que ya usaba con 17 ó 18 años.

Me dejé caer por el Corte Inglés una de esas tardes en que el consumismo da algo de sentido al tedio de una ciudad desacostumbrada al frío, y fui echando un vistazo por las vitrinas para ponerme al día de modelos, diseños y, antetodo, precios. Al poco de comenzar hubo uno que me llamó mucho la atención. Era de aspecto deportivo, informal y elegante en diseño y correa, en una proporción perfecta y también en perfecta armonía con la combinación de colores negros y naranjas.

Me imaginé con él, y me agradé. Pensé que estaría bien orgulloso de exhibirlo, y todos coincidirían en que habría sido la mejor elección. A continuación me fijé en el precio... y era desorbitante para mis posibilidades. Decepción.

Así que decidí continuar mirando. Había cientos de modelos diferentes repartidos por decenas de marcas; alguno habría similar, alguno me agradaría de la misma manera o más quizá. No me dediqué con mucho ahínco a ello, y pronto me fui con el recuerdo del reloj con el que me había imaginado bien ufano.

Ayer volví a pasarme para hacer una elección definitiva de mi futuro reloj, y acudí en primer lugar al que me había llamado aquel día la atención. Seguía inmóvil, deportivo, informal y elegante, en su vitrina. Su precio también seguía inmóvil.

Y el resto de cientos de relojes, también igual de iguales y discordantes conmigo. Los había más brillantes, más sencillos, con más manecillas, con esferas más aparatosas, con diseños extravagantes, digitales, sobrios, coloreados... Seguro que incluso mejores, pero ninguno me gustaba como el reloj la primera vez. Qué absurdo habiendo tantos.

Entonces pensé que tal vez me hubiera enamorado de ese reloj.


Amor de costumbre

Sucede con algunos discos de música recién salidos que los escuchamos por primera vez y nos dejan un sabor indiferente en la boca. En seguida nos ponemos muy críticos con el autor, del que venimos siguiendo su trayectoria, y decidimos que desde sus 2 ó 3 primeros discos no ha vuelto a hacer nada bueno.

Esto más o menos me sucedió con el nuevo disco de Carlos Chaouen, 'Horizonte de sucesos'. Pero justo el día en que parecía que iba a condenarlo al ostracismo, me pareció injusto no darle otra oportunidad, y me decidí a escucharlo un poco más detenidamente. Repasé sus letras, la heterogeneidad de la música, la complejidad de las melodías y la precisión de las metáforas. Y me pareció un disco mejor.

A días de hoy ya lo he escuchado numerosas veces, y me parece un disco estupendo y completo. Chaouen en estado puro. Entonces pensé que muchos discos nos acaban gustando después de escucharlos muchas veces, como esas personas de las que nos enamoramos a fuerza de disfrutar de cierto tiempo con ellas.

5 comentarios:

Saül dijo...

Jo això de l'amor de costums ho controle, em sol passar.

L'enamorament no tant. Sóc massa racional, i sé on estan les meues possibilitats, encara que a voltes t'emportes sorpreses.

Ale flipat, et portaré el llibre de Trueba esta setmana, encara que si vols que te'l done haurà de ser dilluns o dimarts, xq dimecres... Estocolmo!!!

Au, crack.

Anónimo dijo...

¿Te vas a leer "Saber perder"? Buena elección, me huelo que te dará tema para algún que otro post...

El enamoramiento es lo peor. Sobretodo porque, como en tu caso, siempre recordarás donde lo viste por primera vez...y esos recuerdos no siempre son tan dulces como a uno le gustaría.

Espero que tengan tiempo suficiente en el finde para recuperarse de las Fallas, fiesteros!

noedipa

Anónimo dijo...

Jo crec que el verdader es l'enamorament d'una persona una vegada pases temps amb ella i disfrutes de moments que fan que siga especial, encara que a primera hora no sentires res especial per ella. Aix'o em pas'a a mi, i 6 anys que em va durar!

Lo mal 'es que de vegades no saps si 'es eixe enamorament, o simplement estas enamorante d'algo nou i diferent al que has vixcut anteriorment.

Siga com siga, en 4 mesos tornes a estar a casa, aix'i que el que toca es fer el golfo.

Salut Juli!

Noelia (Noedipa) dijo...

Holaa,

ya tengo blog. No prometo ser constante con él, pero lo voy a intentar.

http://noedipa.blogspot.com

un saludo enorme,

noe

Anónimo dijo...

Juli! mañana te esperamos en Madrid ^^ entonces prepárate para recibir amor del no material (de hecho, te prevengo del tipo de amor que puedan ofrecerte Felipe o Joan... ) un beso :)
bis Morgen!