Momentos en que no hay mucho que contar aquí, aunque suceden infinitas cosas a mi alrededor. David me aconsejó disfrutar de esta escena de "Lugares comunes":
- La experiencia no implica conocimientos, yo no sé nada de mujeres.
- Eso es una mentira elegante, un caballero no habla de ciertas cosas.
- Las pocas mujeres que conocí en mi vida, las admiré, las observé, intente descifrarlas… nunca dejaron de ser un misterio… nunca dejaron de sorprenderme. Pero bueno, lo único importante es disfrutar de su presencia. Yo no me di cuenta en seguida, pero un tiempo después aprendí a escucharlas, a valorar los silencios, las miradas… esos momentos en los que parece que no pasa nada y pasa un mundo. Aprendí a respetar su intuición, su inteligencia… y aprendí a amarlas.
- Le quiero advertir que el nivel de mis defensas esta bajando peligrosamente, no se pueden decir esas cosas así, como si nada.
- Llevo cuarenta años casado con la misma mujer y le soy fiel.
- No soy chismosa, no es necesario que me mienta.
- No le estoy mintiendo, nunca me obligue a serle fiel a mi mujer, no es una norma o pacto a respetar… con Lili, con mi mujer, siempre dijimos que si alguien se cruza con alguno de los dos… mala suerte, pero sin mentiras. Estamos juntos porque queremos, nadie nos obliga. Nos obliga a ser leales. Ninguna de las mujeres que conocí después de Lili le puede ganar. Las miro, las puedo admirar, me puede asombrar encontrarme con alguien como Tutti Tudela pues yo estoy abierto a lo que sea, a lo que pueda pasar, pero no hay caso… Lili gana… Lili gana siempre.
- Tengo la sensación de que cuando habla de mujeres esta hablando de una sola mujer.
- Sí, puede ser… sí.
- Me gustaría mucho poder conocer a su mujer, quiero dejar de ser discreta por una vez y contarle todo lo que usted me dijo. ¿Ella lo sabe?
- No, nunca se lo dije pero Lili… qué se yo… nunca se le escapa nada.
- Dígaselo.
- No se si puedo, por ahí se lo escribo.
- Eso también estaría bien… pero hágalo pronto, esa mujer no se merece que la hagan esperar tanto.
- La experiencia no implica conocimientos, yo no sé nada de mujeres.
- Eso es una mentira elegante, un caballero no habla de ciertas cosas.
- Las pocas mujeres que conocí en mi vida, las admiré, las observé, intente descifrarlas… nunca dejaron de ser un misterio… nunca dejaron de sorprenderme. Pero bueno, lo único importante es disfrutar de su presencia. Yo no me di cuenta en seguida, pero un tiempo después aprendí a escucharlas, a valorar los silencios, las miradas… esos momentos en los que parece que no pasa nada y pasa un mundo. Aprendí a respetar su intuición, su inteligencia… y aprendí a amarlas.
- Le quiero advertir que el nivel de mis defensas esta bajando peligrosamente, no se pueden decir esas cosas así, como si nada.
- Llevo cuarenta años casado con la misma mujer y le soy fiel.
- No soy chismosa, no es necesario que me mienta.
- No le estoy mintiendo, nunca me obligue a serle fiel a mi mujer, no es una norma o pacto a respetar… con Lili, con mi mujer, siempre dijimos que si alguien se cruza con alguno de los dos… mala suerte, pero sin mentiras. Estamos juntos porque queremos, nadie nos obliga. Nos obliga a ser leales. Ninguna de las mujeres que conocí después de Lili le puede ganar. Las miro, las puedo admirar, me puede asombrar encontrarme con alguien como Tutti Tudela pues yo estoy abierto a lo que sea, a lo que pueda pasar, pero no hay caso… Lili gana… Lili gana siempre.
- Tengo la sensación de que cuando habla de mujeres esta hablando de una sola mujer.
- Sí, puede ser… sí.
- Me gustaría mucho poder conocer a su mujer, quiero dejar de ser discreta por una vez y contarle todo lo que usted me dijo. ¿Ella lo sabe?
- No, nunca se lo dije pero Lili… qué se yo… nunca se le escapa nada.
- Dígaselo.
- No se si puedo, por ahí se lo escribo.
- Eso también estaría bien… pero hágalo pronto, esa mujer no se merece que la hagan esperar tanto.
http://www.youtube.com/watch?v=74tLhIVZEzE