lunes, 23 de febrero de 2009

Revirtiendo el coma

Supe que era el momento de actuar e intetar revertir el coma irreversible en que había dejado sumirse el blog, cuando he querido entrar en el mío y me he dado cuenta de que, involuntarimente, le había sumado una nueva visita al de Saül.

Sinceramente, hoy sólo pretendía hacer un ejercicio de responsabilidad de autor y contar cualquier cosa que, aunque sin mucha calidad ni elaboración, sirva para mantener a flote la patera en la que anda subido el bosón. Y es que periodos de ausencia allí donde se es un habitual sólo pueden significar complicaciones o desgana. Complicaciones no es que haya habido en este periodo de tiempo. Lo único es que he tenido la cabeza absorta en otros asuntos mundanos, y nunca llegaba con suficiente energía ni inspiración a estas horas de la noche, que es donde apetece confesarse de alguna manera.

He estado mes y medio inmerso en un proceso de selección de BP, donde estoy haciendo las prácticas. Después de realizar una pequeña prueba de inglés por teléfono, un test de personalidad, una entrevista en una consultora de recursos humanos, una entrevista con gente de recursos humanos de BP, una rigurosa prueba de inglés y una última entrevista con los mandamases, conseguí completar esta especie de 50 x 15 'Quiere ser millonario' en la que en cada fase, las entrevistas eran de carácter más personal y buscando el temple y la capacidad de salir de atolladeros en forma de preguntas cacciosas.

No puedo decir que lo haya pasado mal a lo largo del proceso, nada más lejos. Pero sí que es cierto que es una jodienda estar siempre esperando una llamada que te descarte y te deje el camino abierto para pensar en otro futuro, o que la misma llamada te comunique que estás seleccionado, con la consiguiente fabricación de ilusiones que de nuevo se someterán a rotura en la siguiente entrevista.

Lo que sí que es cierto es que la incertidumbre agota, la presión cansa. No poder hacer algún plan de futuro porque el futuro pende de un hilo, el no tener vacaciones y un sueldo justito, te sumerge en una espiral de quieros y no puedos recalcitrante. Quisiera poder pensar en dónde me podría ir a vivir ya emancipado, cuál sería el próximo caprichito a darme, el siguiente viaje a realizar... Pero siempre aborto entrar en tales divagaciones porque, de momento, ninguna puedo resolver.

Por lo demás, es bonito descubrir que hay devotos lectores que me siguen más allá de los mares y resulta muy sorprendente que un nick tome forma de persona y se te presente diciendo que le gusta leerme. Eso me pasó con Noelia (Noedipa), y quiero agradecerle su empujoncito para reactivar la marcha del blog.


Y como un perro que vuelve a su hogar, regresaré a Madrid a visitar a mi gente y celebrar, con algo de retraso, mi cumpleaños, durante el 27 y 29 de marzo. ¡Qué ganas tengo!

Hasta pronto.